Tal día como hoy 24 de enero ya se estaba traicionando al pueblo Venezolano, que un 23 de enero del año 1958 había salido a las calles en una revuelta popular para deponer al régimen dictatorial de Marcos Pérez Jiménez, creyendo que con eso se acabaría la época de límites a la libertad de expresión, la tortura, persecución, desaparecidos y muchas otras atrocidades que se creían solo características de una dictadura.
Con la repartición de poder en el pacto de Punto Fijo entre los partidos Acción Democrática, Social Cristiano Copei y Unión Republicana Democrática, dejando por fuera al Partido Comunista de Venezuela, comenzaba para Venezuela una época de dictadura disfrazada de democracia. Los hijos de la dictadura supieron copiar sus particas y seguir sus pasos, lo que llamaban democracia era puro fascismo disfrazado, continuaron las persecuciones, desaparecidos, asesinatos y torturas a todo aquel que luchara por el pueblo y por una justicia social.
Cuarenta años vivió el pueblo Venezolano de esta falsa democracia, hasta que se da el inicio al proceso revolucionario, con el 27 de febrero y el 4 de febrero fechas que marcan la historia contemporánea del país en su proceso de liberación.
Esa época pasada jamás volverá, en pie de guerra y siempre alertas nos mantendremos como pueblo sabio que siempre hemos demostrado ser.
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