La presencia del fascismo en Venezuela

En Venezuela, la presencia de fascistas y organizaciones fascistas es relativamente de reciente data, como lo es su aparición en la historia universal, ya que no alcanza aún el siglo completo desde que se hizo evidente en Europa.

Germán Borregales, quien fue repetidamente candidato a la Presidencia de la República durante los años 1963, 1968 y 1973, fundó el Movimiento de Acción Nacional (MAN) en el año 1960, organización en cuyos estatutos se lee claramente su orientación nacionalsocialista. Posteriormente, en 1962, surge el Movimiento Social Nacionalista, fundado por Alejandro Azpurura Gasperi. Transcurrida las décadas de los años 60 y 70, surge el Partido Nacional Socialista Nuevo Orden, en el año 1989 por iniciativa de Félix Díaz Ortega y Leroy Luzardo. Esta organización militó activamente durante la Cuarta República e incluso presentó candidaturas presidenciales en 1988 (José Rojas Contreras) y en 1993 (Félix Díaz Ortega).

Durante la existencia de la Cuarta República han militado diversos partidos que, si no se han manifestado abiertamente dentro de alguna de las modalidades del fascismo, puede deducirse de sus documentos y su práctica, como han sido, por ejemplo el Frente Unido Nacionalista, la Cruzada Cívica Nacionalista y el Movimiento P. Justicialista, todos estos tres de tendencia perezjimenista, los cuales lanzaron candidaturas presidenciales o apoyaron a otras. En 1978, el FUN postuló a Alejandro Gómez Silva, pero en 1983 y en 1993 apoyó a Rafael Caldera. En 1983, la CCN postuló a Pablo Salas Castillo y en 1993 a Carmen de González. Y el MPJ apoyó la candidatura de Lorenzo Fernández, de COPEI, en el año 1973.

Para las elecciones de 1983, ya había surgido el movimiento Nueva Generación Democrática (NGD) de tendencia derechista, liderado por Vladimir Gessen, quien se postuló como candidato presidencial para las elecciones de 1988, no sin antes haber apoyado la candidatura de Rafael Caldera (COPEI) en 1983). Luego, en 1993, postuló a José Antonio Cova.

De más reciente data, se conoce de la existencia de organizaciones declaradas expresamente como fascistas, sea de la corriente falangista o de la nacionalsocialista. En Venezuela opera actualmente el Partido Nueva Sociedad Venezolana, vinculado al Partido Nueva Sociedad de Chile y afiliado a la Red de Comunicación, Coordinación y Cooperación Nacionalista de América, a la que están adscritos partidos nacionalsocialistas de Argentina, Chile, Bolivia, Ecuador, Colombia, Brasil, El Salvador, México, Perú, Estados Unidos y Puerto Rico. El presidente de la organización venezolana es Miguel Valencia y entre sus dirigentes se encuentran Daniel Vásquez y Mónica Santaella. Actualmente están construyendo una página web. Por cierto, Daniel Vásquez parece ser funcionario venezolano en la Trade Unit, órgano comercial de la OEA.

Extrañamente, vinculado al nombre de Nueva Sociedad, que es el término empleado por los Nacionalsocialistas para ocultar sus siglas NS, surge la Nueva Sociedad Civil Latinoamericana, impulsada por el cubano exilado y venezolano nacionalizado, Rómulo G. Rojas Crasto y quien es acompañado por Jorge de Piña. Esta organización está vinculada fuertemente con el Frente Militar Institucionalista y se esconde tras la denominación de Vanguardia Humanista Cristiana, Voz del Ser Humano y de la Organización Humanista Cristiana.

Otra organización fascista que hace vida en Venezuela es la Unión Falangista Venezolana, cuyo nacimiento data de 1937 y su origen tiene que ver con la génesis del partido COPEI en 1936. Mantiene un portal en internet. Entre sus dirigentes manifiestos se encuentran Adrián Graciet, Alejandro Peña Esclusa y Nedo Paniz. Está vinculada al Frente de Estudiantes Sindicalistas (FES) de España y a la Falange Española Independiente (FEI). Alejandro Peña Esclusa es uno de los firmantes del Acta de Toma de Posesión del dictador Pedro Carmona, el 12 de abril de 2002 y mantiene el parapeto de una organización legal conocida como Frente Solidario. Además, la Falange Venezolana está vinculada al bloque Democrático y se ha hecho eco de los llamados a la desobediencia civil generalizada.

Una organización de orden religiosa, pero ligada al falangismo por sus mismos orígenes, es el Opus Dei, que llegó a Venezuela para echar raíces a principios de los años 50 del siglo XX. Su práctica de penetrar las altas esferas del poder político ha hecho que militantes de esta organización religiosa, catalogada como secta del Vaticano por algunos estudiosos, ocupen altos cargos ministeriales, específicamente durante los gobiernos socialcristianos de Luis Herrera Campins y los dos de Rafael Caldera. De los más notables, en la historia reciente de Venezuela, se destaca Arístides Calvani (COPEI), quien llegó a ocupar la cartera de Relaciones Exteriores durante el primer gobierno de Caldera. Otro personaje, de los que firmó el Acta de Carmona y llegó a ser designado por el breve dictador como su Ministro de Relaciones Exteriores, es José Rodríguez Iturbe (COPEI), profesor de la Universidad Monteávila, apéndice académico del Opus Dei y cuyo rector es Enrique Pérez Olivares, también de COPEI y, por supuesto, miembro del Opus Dei.

Durante la Cuarta República funcionó la secta ultraderechista Tradición, Familia y Propiedad (TFP), cuya sede matriz fue la Iglesia de la Chiquinquirá, en La Florida, Caracas. Tradicionalmente ha sido punto de referencia para los sectores más conservadores de la Iglesia. Incluso, la oposición ha organizado eventos en defensa de la jerarquía católica en los espacios del mencionado templo. Actualmente, la TFP no opera en Venezuela, a raíz de su prohibición al verse involucrada en un atentado contra el Papa Juan Pablo II durante la visita que dispensara a Venezuela durante el año 1985. Sin embargo, sus militantes siguen haciendo su labor en diferentes organizaciones de ultraderecha con salpicaduras católicas.

Otra organización claramente definida como nacionalsocialista es el Movimiento Nacionalista de Venezuela, cuya página web ostenta la bandera nacional combinada con la cruz svástica nazi. Se desconoce públicamente los nmbres de sus dirigentes. Sin embargo, existe otra organización denominada Fuerza Progresista Nacional Socialista Venezolano que mantiene una comunidad en MSN Hotmail. De esta organización, a pesar de sus medidas de seguridad, se han podido obtener nombres como Juan Zambrano y David Perozo.

Una figura a la que hay que poner cuidado es la del Padre Pablo Luis Hernández Peraza, quien es capellán de Venevisión y mantiene un Programa en dicha estación. Fue formado por el Opus Dei, ya que cursó estudios en el Colegio Los Arcos y fundador de Kyrios, A.C., es acompañado en esta organización por el Padre Oscar Medina. Es importante observar la simbología empleada, ya que subliminalmente se representa signos nacionalsocialistas ocultos en intenciones religiosas de tipo católico, como es el signo de la cruz céltica.

En internet puede contactarse con la página Adiós Presidente, vinculada a Mohamed Merhi, de tendencia antijudía. Esta página mantiene vínculos con las páginas www.reconocelos.com y con www.nuestralucha.com. Estas últimas páginas contienen listas negras de compatriotas para fines de persecución y violación de derechos humanos. Por cierto que la denominación de la última página se asemeja al título del famoso libro de Adolfo Hitler: Mi Lucha. Algunos datos adicionales se refiere a movimientos creados recientemente cuyas denominaciones guardan relación con organizaciones fascistas en Chile, durante la resistencia contrarrevolucionaria al gobierno de Allende, como son Guardianes de la Libertad, organización que integra el Bloque Democrático y que es homólogo a la organización que apoyó a Pinochet durante el golpe de 1973 y durante los primeros años de su dictadura. Asimismo, podría pensarse de Vanguardia Venezuela y de Defensores Populares de la Nueva República, cuyos nombres se asemejan a Vanguardia Nacionalista y a la Nueva República, ambas chilenas, del mismo comportamiento de los Guardianes de la Libertad. Todas estas integradas en el Bloque Democrático.

Asimismo, los nacionalsocialistas crearon la página chavezoides magazine, de clara identificación con el nazismo, para oponerse al gobierno revolucionario de Hugo Chávez. Este portal tuvo que cerrar.

Otras organizaciones de las que se sospecha su tendencia fascista, por su discurso anticomunista visceral y su práctica de autodefensa militar, son el Movimiento de Defensa Radical, el cual elaboró un Manual de defensa activa para los sectores de clase alta y clase media. Este movimiento está relacionado con La Guarimba, de Alvaro Mora y Robert Alonso. Este último, al igual que Rómulo Rojas Crasto, es cubano exilado. La finalidad de La Guarimba es “crear un caos a nivel nacional con la participación de la ciudadanía en las principales ciudades de Venezuela, a fin de provocar en el régimen castro-comunista de los señores Chávez y Castro la orden del Plan Avila”. Ligados al Movimiento de Defensa Nacional y, por supuesto al Bloque Democrático, se encuentra la página Alerta Venezuela, del mismo Robert Alonso. Otra organización de este corte es el Frente Democrático de Liberación Nacional, promovido por Daniel Cardozo, pero vinculado con la tendencia social cristiana de Venezuela.

No podemos dejar pasar una referencia a la organización Primero Justicia, que viene a ser una réplica de la Nueva Generación Democrática. Aunque expresamente no se han declarado en ninguna de las corrientes o modalidades del fascismo, su práctica política permite sospechar que la organización está inclinada hacia dicha metodología política: El esfuerzo por crear organizaciones juveniles y femeninas, al igual que el falangismo español; las cabezas rapadas o muy bien afeitadas, como los nacionalsocialistas; la verticalidad de la participación y cierta simbología, como el empleo constante de colores (negro preferiblemente, como el fascismo italiano). En una manifestación de rechazo a una supuesta presencia del diputado Juan Barreto en un foro (que no se dio) en la sede de la Biblioteca Pública Raúl Leoni, en Chuao, se pudo ver, entre los manifestantes (en su mayoría de Primero Justicia, porque cargaban las franelas que los identificaban), había un joven de cabeza rapada, barba tipo Moby Dick, con la franela de Primero Justicia y una bandera que simulaba la simbología nacionalsocialista de la cruz svástica (fondo blanco, cuadrado rojo en el centro y un cuadrado negro dentro del rojo que sustituía la cruz svástica), fue entrevistado, incluso por la periodista.

Se puede llegar a las siguientes conclusiones:

1. Que sí existe la presencia fascista en Venezuela y que se han observado las modalidades nacionalsocialista y falangista, fundamentalmente dentro de la oposición.

2. Que la modalidad nacionalsocialista se concentra básicamente dentro del Bloque Democrático y representan los sectores más radicales del fascismo.

3. Que la modalidad falangista se encuentra presente tanto en el Bloque Democrático como en la Coordinadora Democrática, ya que en ésta participa COPEI, cuya relación con el Opus Dei y los sectores falangistas es evidente.

4. Que es necesario crear una organización revolucionaria que estudie esta presencia terrorista en Venezuela, eduque al pueblo y cree estrategias para combatirlos.


FUENTE: APORREA.ORG Por: Eduardo Moronta
Fecha de publicación: 21/12/03